Los lectores

11 de marzo de 2013

Tanteo




Tadeo era un hombre ciego. De la vida, de la gente, de su necedad.
Cuando tenia la vista sana, sus ojos eran de color celeste y turquesa, ambos colores fusionados a la vez. 
Tadeo se quitó la vista a propósito. Un día concluyó que vivía en un mundo absurdo, y como encima era cobarde, no se quiso matar. Se quemó los ojos con agua hirviendo y así nació un nuevo Tadeo, un Tadeo ciego. Ciego de amor, ciego de odio, ciego de la vida. 
Un día cruzando la calle, se cayó a una alcantarilla, y de milagro pasaba por allí una ambulancia, que lo cargó enseguida  y lo llevó a la guardia del hospital. 
Allí lo atendió un simpático enfermero, que le puso de apodo “tanteo” cuando vió que el tipo se agarraba de las paredes para caminar y apoyarse. Le curaron las lastimaduras que le dejó la caída, y enseguida se paró orgulloso y se fué sin decir gracias, ni adiós
No le importaba nada, total era ciego, así que no sabía cuando volvería “a ver” a esa gente. -



Sil

6 comentarios:

  1. Tadeo era un hombre ciego. En todo sentido seguramente no podía ver.

    Un beso!

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  2. Su ceguera no era solo en los ojos…Era de corazón y mente…

    Un cálido abrazo

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  3. Buena metáfora de cómo nos cegamos para no tomar responsabilidades.
    Con los ojos cerrados no vemos lo que no queremos ver, pero eso sigue ahí.
    Abrazo

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  4. "Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren." (Julio Cortazar)

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  5. jajajaja creo que todos en algún momento tenemos dentro un "Tanteo"

    Besos mentales.

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Gracias!