31 de julio de 2013
30 de julio de 2013
De migrañas e imaginaciones (Escrito en una noche de furia)
No tengo un lápiz ni un papel a mano, parecen estar siempre tan lejos de mi alcance cuando la inspiración me sofoca, y me dice incansable: escribí, escribí,
¡¡¡¡Escribí!!!!
Las sombras me
gritan que estoy sola, y que no tengo a quien escribirle, que nadie jamás me leerá, que a nadie le importa NADA sobre mí!!!
Pero que igual siga: ....Escribí, escribí escribí!!!
No tengo el bloqueo del escritor, mi escritor odia el reloj.
Entonces no me deja dormir, total voy a dormir un poco cuando me muera.
Y a
veces la muerte parece mejor que ésta migraña en mi cabeza.
Y mi dolor va desde arriba hacia abajo, y hacia los lados.
No soy tan buena como parezco (perdón).
Detrás de mi
paciencia, los párpados son islas de la violencia.
En mi mente se ahogan todos los
náufragos, y ésta es la única tierra que mi mente siempre encuentra.
Yo no sabía
que por dentro era una isla tan violenta, llena de olas gigantes, lobos enloquecidos
y suicidas, no sabia que estaba tan llenas de ideas locas y una desbordante imaginación.
(¡Aprovechá tu imaginación!)
¿Soy la única persona que conozco, que libra sus guerras en silencio,
escribiendo mentalmente al irse a dormir?
Pero sé que lo
hemos hecho hasta aquí, Sil…
Lo hemos escrito, y lo que
está escrito, escrito está.
Ahora sí, podés dormirte.
28 de julio de 2013
¡Sal con una chica que lee! Por Charles Warnke
Sal
con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar.
Usa las
típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando
los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso
de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la
calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un
comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has
celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación.
Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y
construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Háblale de cosas sin
importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta.
Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso
cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de
la ciudad. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de
atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia.
Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras
estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.
Haz todas estas cosas, porque no hay nada peor que una chica que lee. Porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti.
Haz todas estas cosas, porque no hay nada peor que una chica que lee. Porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti.
Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace
sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y
los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de
que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre
todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente
cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una
pizca de tristeza.
No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados.
Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos. Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela.
No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados.
Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos. Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.
27 de julio de 2013
Y le clavé el visto :/
-Él: Hey!...Pensé que ya estabas dormida a esta hora!
-Yo: Naa, es viernes a la noche :)
-Jajaja ni hablar..¿qué vas a hacer?
(salir con vos a tomar algo, si me lo pedís...)
-No sé todavía...¿Vos hacés algo?
(Salgamos! Ya que antes me dejaste plantada CUATRO veces!)
-Emmm no, no creo..Me voy a acostar.
"visto a las 3:oo am"...
(Andate a la reconchadelalora mejor!!!)
-Yo: Naa, es viernes a la noche :)
-Jajaja ni hablar..¿qué vas a hacer?
(salir con vos a tomar algo, si me lo pedís...)
-No sé todavía...¿Vos hacés algo?
(Salgamos! Ya que antes me dejaste plantada CUATRO veces!)
-Emmm no, no creo..Me voy a acostar.
"visto a las 3:oo am"...
(Andate a la reconchadelalora mejor!!!)
25 de julio de 2013
Conforme, con forma.
Y bueno, tiene mi número, que me escriba cuando quiera. O no.
Me conformo con saber que yo hice de todo por caerle bien. Pero no le caí.
De todos modos ni siquiera
me sirve para ir una noche a bailar.
Porque no sale. No baila. No canta.
Y a mí
que tanto me gusta bailar.
Me conformo con saber que no me gustan los aburridos. Y él lo es.
Igual si me sacaba a pasear un rato, me conformaba.
Pero no me
sacó.
Me conformo con saber que es un aburrido que escucha al Flaco Spinetta, y dice que su música "le voló la cabeza".-
PD: Mis respetos, Flaco.
14 de julio de 2013
De los sin-sabores de la vida ...y otras decepciones.-
“NO DEBO SER TAN BUENA CON LOS DEMÁS”.
Gracias por leer esta catarsis de sábado.
SiL.
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